Lazareto de Infante
Detrás de la casa se roturaba una extensa huerta con casi seiscientos árboles frutales, y detrás de esta se abría un pinar que los dueños cuidaban con esmero.Durante buena parte del siglo XVIII la familia Infante alquiló la huerta a distintos arrendatarios y a cada uno les dejaba muy clarito cómo debían cuidar la huerta, los frutales y los pinos… y, por supuesto, les hacía responsables de la pérdida de cada árbol.Hoy día el frescor que tuvo ese paisaje ha cambiado drásticamente.Pero lo que ha marcado la historia de este lugar ha sido su uso como lazareto.En este lugar, desde entonces llamado Lazareto de Infante, se habilitó un pequeño muelle, útil en pleamar, para desembarcar personas y mercancías.