En sus tiempos perteneció al recinto del Pazo de Laiosa.
El presbiterio está más elevado y saliente que la nave, separado por el arco triunfal de la capilla mayor.
Los retablos laterales son barrocos, esculpidos hacia el siglo XVIII; de ellos merece destacar las columnas salomónicas cargadas de motivos ornamentales.
El campanario actual efectivamente fue destruido por un rayo sobre el año 1920 más o menos según se cuenta.
Posee unos 6 curiosos confesionarios empotrados en los laterales lo que hace pensar que en otros tiempos existió una importante romería en el templo con gran afluencia de peregrinos con demanda de confesión.