Es muy posible que a esta obra haya pertenecido el Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida del campo, publicado por primera vez en 1874.
En 1988, en una edición publicada por la Diputación Provincial de Salamanca, el cervantista Daniel Eisenberg concluye que hay poderosas razones para atribuir a Cervantes la autoría del diálogo y también para considerar que formaba parte de Las semanas del jardín.
Anunciada por su autor en su último texto conocido, escrito pocos días antes de su muerte, esta obra cervantina perdida ha quedado en la literatura española como un título mítico.
Y así, en el siglo XX, Rafael Sánchez Ferlosio le puso ese título a su ensayo publicado en 1974.
Juan Goytisolo, por su parte, hizo lo propio en 1997, al utilizarlo como título de una novela.