[4] Se sabe que tuvo al menos cuatro hermanos[5] y que su padre, Si Ahmed Mohammed, dirigía en Ouerdja la escuela religiosa islámica (zawiya) de su antepasado Sidi Ahman ou Meziane,[6] afiliada a la cofradía sufí Rahmaniyyah de * Sidi M'hamed Bou Qobrine.
[9] Lalla Fadhma se une a Bou Baghla en la resistencia contra los franceses y participa activamente en varias batallas.
[23] Robin[24] relata que Lalla Fadhma apeló al “patriotismo” de los cabilios para oponerse a esta invasión y que, siguiendo la costumbre, se consiguieron voluntarios de toda Cabilia para luchar como imessebelen.
[30] En sus memorias relata que, como respuesta, Lalla Fadhma “pone al servicio de la causa nacional toda su influencia”[31] y predica la guerra santa contra los ocupantes.
[32] Sin embargo, pese a todos sus esfuerzos, las tribus de Cabilia son derrotadas una tras otra.
Ella, su familia y unos 200 seguidores son conducidos esa noche a Tamesguida, donde se encontraba el campamento de Randon.
[37] Según cuentan las crónicas, Lalla Fadhma lleva la derrota con gran dignidad y reconoce ante Randon que “estaba escrito”[38] o que “era la voluntad de Alá y, como tal, estaba escrito hacía tiempo en palabras de fuego”.
[39] A la mañana siguiente, el mariscal la envía a Beni Slimane, junto con sus cuatro hermanos,[40] donde “la confía al cuidado de Si Tahar ben Mahieddin, cuya zawiya le fue asignada como residencia”,[19] si bien, para otra fuente también francesa, el mariscal la encarcela en la ciudadela del bachaga (o autoridad local) de Beni Slimane,[41] que era leal a Francia.
Con ello, las autoridades argelinas reconocían oficialmente el papel de Fadhma N’Soumer en la resistencia nacional.
[44] Hannoteau[45] afirma que aunque los cabilios no poseen literatura escrita, sí poseen multitud de poesías populares, destinadas en su mayor parte a ser cantadas, y que se transmiten por tradición oral.
Aucapitaine[46] escribe solo un año después que “un poeta de Cabilia había compuesto una balada melancólica extendida por los Zouaoua»-[47] Hannoteau recoge la poesía siguiente: Desgraciada, Fadhma n’Soumer La dama con cintas en el pelo teñido de henna Su nombre es conocido por todas las tribus El enemigo se la ha llevado, ha desaparecido Aquí está, en Beni Slimane Mis lágrimas se derraman a torrentes[48] La memoria de Lalla Fadhma N’Soumer sigue viva en Argelia.