Tras la independencia de Portugal del reino leonés en 1143 Lagarejos habría sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera, quedando estabilizada la situación a inicios del siglo XIII.
Cuenta con un museo dedicado a la beata Erundina, una religiosa de la localidad que fue beatificada hace unos pocos años.
En él se exponen fotografías de la beata y distintos retablos realizados por ella.
La devoción por esta beata ha originado una particular fiesta celebrada el primer sábado del mes de agosto.
Celebra sus fiestas el 29 de junio, en conmemoración a San Pedro.