[3] Durante su permanencia en Toulouse, amplió sus conocimientos en ciencias, letras y leyes.
[3] Regresó a Vitoria hacia el año 1840 para inaugurar al poco la larga historia de su intervención en la vida pública.
[2] En los veintiocho años que prestó servicio como concejal, desempeñó diferentes tareas y acometió variopintos proyectos.
[5] Se dedicó también a los estudios arqueológicos, algunos de los cuales consignó en libros y folletos.
[6] Colaboró, asimismo, con el periódico cultural El Lirio, impreso en Vitoria desde 1845 hasta 1847.