Se encuentra junto a la carretera CM-101 y en la orilla derecha del río Henares.
Cuando se cierran los talleres en 1822, estos inmuebles pasaron a tener diversos usos, principalmente castrenses.
La redacción del proyecto fue realizada por Eugenio Valcázar, Diego García y Feliciano de la Isequilla.
Este último, en planta baja se ha sustituido por una estructura de vigas metálicas roblonadas.
Gracias a este documento se conoce la distribución original interior del inmueble y la dedicación de las diferentes salas.
Bajo la puerta lateral derecha penetraba el caz que alimentaba tres calderas situadas en sendas oficinas para tintes.
Junto a la oficina del fondo había un cuarto cuadrado para los maestros tintoreros, le seguía una escalera que sólo comunicaba con el cuarto principal de la planta superior, dos almacenes de géneros y útiles para los tintes y cuatro oficinas para custodiar las lanas que llegaban desde los lavaderos.