La zorra y las uvas

En lugar de admitir la derrota, afirma que son indeseables.

[3]​ Una zorra ve un racimo de uvas e intenta alcanzarlas.

Al darse cuenta de que está demasiado alto, desprecia las uvas diciendo: «¡No están maduras!».

La moraleja de la historia es que los seres humanos (nosotros) al no poder hacer algo despreciamos a las personas u objetos.

Existen varias versiones griegas, así como una en latín de Fedro (IV.3) que es escueta y directa:Impulsado por el hambre, un zorro intentó alcanzar unas uvas que colgaban en lo alto de la viña, pero no pudo, aunque saltó con todas sus fuerzas.

La zorra y las uvas , ilustrada por Milo Winter en una antología de Esopo de 1919.