La virgen que forjó una patria

La virgen que forjó una patria es una película dramática mexicana de 1942, dirigida por Julio Bracho y protagonizada por Ramón Novarro.

Forma parte de un grupo de películas históricas creadas bajo subvención gubernamental, luego de que México le declarase la guerra a Alemania y sus aliados a raíz del hundimiento de cuatro buques petroleros y dos barcos mexicanos por torpedos alemanes.

Hidalgo decide tomar como estandarte la imagen de la Virgen de Guadalupe, explicando a Allende la historia de la imagen Guadalupana y su relación con la historia propia del territorio.

El relato se traslada a 1528, la caída de México-Tenochtitlán y el proceso de Conquista, en la cual, se hace énfasis en la evangelización realizada en los territorios recién conquistados, pero también de las dificultades y desacuerdos que se tuvieron al comienzo entre conquistadores y evangelizadores, siendo la religión el aspecto que se impone como elemento unificador.

Unos años después, en 1531, en el Cerro del Tepeyac, a un indio llamado Juan Diego se le aparece la imagen de la Virgen, siendo un hecho trascendental para la historia de la nación que nacía con el Grito de Independencia.