La venerable madre Jerónima de la Fuente

La venerable madre Jerónima de la Fuente es un retrato pintado al óleo sobre lienzo por Velázquez en 1620.

En una limpieza posterior de este ejemplar apareció una firma idéntica a la del primer ejemplar, apócrifa según el estudio técnico efectuado en el Museo del Prado.

En la parte superior otra inscripción dice: «BONVM EST PRESTOLARI CVM SILENTIO SALVTARE DEI» (Es bueno esperar en el silencio la salvación de Dios).

Su autografía ha sido defendida por Zahira Véliz, conservadora de la colección, quien la presentó como la primera versión tomada del natural, dado su menor tamaño,[1]​ y ha sido fuertemente contestada por Enriqueta Harris y Jonathan Brown, para quienes se trataría de una copia poco sutil y quizá de Tristán.

La filacteria del Prado no debió eliminarse pues se comprueba su presencia desde el origen.

Ejemplar de la colección Fernández de Araoz de Madrid.