La tumba (Lovecraft)

Jervas Dudley, un soñador y visionario, adinerado, negado para los estudios e inepto en el trato social, reside ahora en un manicomio.

La mansión de los Hydes, que coronaba la cuesta donde se halla la tumba, sucumbió por el fuego originado por un rayo.

Azuzado por voces procedentes del interior de la cripta, decide penetrar hasta las oscuras profundidades que parecen reclamarle.

Un día, ya adulto, estando frente a ésta, cree ver una luz por el resquicio de la puerta entornada.

Sin vacilar, va a su casa y en un viejo arcón del ático, encuentra la llave que le permitirá abrir la puerta de la cripta.

Sorprendido, escucha al sirviente contar que ha pasado toda la noche, no en el interior de la cripta, sino fuera, frente a ella.

Poco después, Jervas se sorprende al contemplar la derruida mansión de los Hydes en todo su esplendor.