Tiene dos personajes: Apolo (Apollo), cantado por un bajo, y Dafne (Daphne), interpretada por una soprano.
Alardea de que ni el arco de Cupido puede equipararse a su propio arco y flechas; sin embargo, su presunción se ve derrotada cuando ve a la bella Dafne.
Apolo al instante se enamora y despliega todo su encanto intentando lograr el favor de Dafne.
Cuando todo parece perdido, Dafne consigue liberarse de su abrazo transformándose en un laurel.
Demostrando gran pena, Apolo afirma que sus lágrimas regarán sus hojas verdes y que sus ramas triunfales se usarán para coronar a los grandes héroes.