Apolo y Dafne

Apolo se inflamó de pasión por Dafne y en cambio ella lo aborreció.

Sin embargo ella rogó a su padre que la dejase soltera, como la hermana gemela de Apolo, Artemisa.

En vista de que Apolo la atraparía, Dafne invocó a su padre,[3]​ el dios Ladón.

Como ya no la podía tomar como esposa, le prometió que la amaría eternamente como su árbol y que sus ramas coronarían las cabezas de los héroes y los campeones de los Juegos Olímpicos.

Apolo empleó sus poderes de eterna juventud e inmortalidad para que siempre estuviera verde.

[5]​ Otros artistas como Picasso manipularon la mitología griega y la adaptaron a su época.

Apolo y Dafne , cuadro atribuido a Piero Pollaiuolo (1441-1496)
Apolo y Dafne (Bernini) (Apolo y Dafne, escultura de Bernini
Apolo persiguiendo a Dafne ( Theodoor van Thulden )