La sangre de los elfos (en polaco:Krew elfów) es la primera novela en La saga del brujo escrita por Andrzej Sapkowski.
Geralt huye con Ciri a Kaer Morhen, donde la pequeña heredera de Cintra aprende a luchar como un brujo junto con Geralt y el resto de los brujos que pasan el invierno en dicha fortaleza olvidada.
Súbitamente, aparece Triss Merigold, a quien Geralt, tras tres trances de la pequeña e inusual bruja, pide ayuda.
Durante el camino, sin embargo, una infección intestinal aqueja a Triss y los tres se ven obligados a viajar con un convoy de carros escoltado principalmente por enanos, viejos conocidos de Geralt (Yarpen Zigrin y sus muchachos).
Durante el camino, son atacados por un comando de Scoia Tael (elfos, también conocidos como Ardillas), y Geralt, pese a sus anteriores afirmaciones sobre neutralidad, lucha contra ellos para proteger a Ciri, Triss y sus amigos.