No es una secuela de la saga original, sino una precuela situada entre los cuentos del primer libro de la serie, El último deseo.
En esta precuela de la saga pueden apreciarse las características que lo han convertido en referente contemporáneo de fantasía literaria: su áspero realismo temperado por el humor negro y espíritu aventurero.
Poco sabía el brujo Geralt de Rivia lo que le esperaba al acudir a la villa costera de Kerack.
Primero fue acusado injustamente de desfalco, luego fue misteriosamente liberado bajo fianza, y finalmente descubrió que sus preciadas espadas, dejadas en depósito al entrar en la ciudad, habían desaparecido.
Demasiadas casualidades, en efecto, y máxime cuando tras ellas está la atractiva hechicera Lytta Neyd, llamada Coral.