En el lejano Reino de Suabia, la Princesa Elena, Bebé por expreso deseo de su tío, el Emperador Miguel Alejandro, se ve obligada a casarse con un hombre rudo al que no ama.
Ella, desdichada con la situación, pretende divorciarse y unirse al Caballero Rosmer.
Por su parte, el otro sobrino del Monarca, el Príncipe Esteban desea casarse con Elsa Kenisberg una cantante para escándalo de la Corte.
Recorren entonces las altas sociedades, a veces de dudosa moral, de Europa, incluyendo casinos y bailes, aunque sin alcanzar la felicidad.
Los primos se reconocen mutuamente su desdicha y añoran lo que pudo haber sido una vida feliz.