Sus creadores fueron los científicos Ian Wilmut y Keith Campbell, del Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia).
El primer reto fue aislar las células sin que murieran ni crecieran.
La solución a ese problema fue cambiar su medio de crecimiento.
Allí fue juntada con un macho Welsh Mountain para producir 6 crías en total.
[5] Los técnicos de Roslin nunca pudieron certificar que haya conexión entre esa muerte prematura y el ser clonada, pues otras ovejas del mismo rebaño sufrieron y murieron de la misma enfermedad.
No obstante, algunos han especulado que era ciega, por sus pezuñas torcidas.