La película es especialmente recordada por los diez minutos en los que se describe el infierno, y también por ser el debut de una jovencísima Rita Hayworth (todavía actuando con su nombre de nacimiento Rita Cansino).
Jim se casa con Betty, la sobrina de Pop, y tienen un hijo, Alexander.
Mientras tanto, el espectáculo consigue un gran éxito de taquilla gracias a que Jim lo hace cada vez más escabroso y horripilante.
Al poco tiempo hay un derrumbe, el cual hiere a Pop, quien, mientras está en el hospital convaleciente regaña a Jim, y vemos la famosa escena de diez minutos del infierno.
Luego, Jim se lanza a un nuevo negocio de un casino flotante, que también termina en desastre.