A continuación actuó en piezas como Elmer Gantry (1928), Processional (1928), Street Scene (1929), Subway Express (1929), Two Seconds (1931), Life Begins (1932) y The Willow and I (1942).
Hizo amistad con Cagney (con el que rodó cinco películas), Jackie Cooper (cuatro títulos) y Francis Lederer.
Previamente, mientras se encontraba en Nueva York en los años treinta, Pawley había hecho primeros papeles románticos en el programa radiofónico The Collier Hour.
En Big Town Pawley trabajaba junto Fran Carlon, la cual interpretaba un papel que anteriormente habían hecho Claire Trevor y Ona Munson.
Edward Pawley dejó Big Town en 1951 y se retiró a la pequeña villa de Amissville, en la rural Virginia, un estado del cual estaba enamorado desde su época teatral.
Sus restos, al igual que los de su segunda esposa, Helen Shipman, fueron incinerado, y sus cenizas esparcidas a lo largo del Río Rush.