La mujer flambeada (Die flambierte Frau) es una película dramática alemana de 1983, dirigida por Robert van Ackeren, protagonizada por Gudrun Landgrebe, Mathieu Carrière y Hanns Zischler.
Lo descubre en una situación en la que un hombre se esconde debajo de una mesa.
Con frialdad y con intensa satisfacción interior, Eva procede a aplastar las manos del hombre caminando lentamente sobre ellas con sus zapatos de tacón de aguja.
Ella también se pone celosa de su novio/cliente, un hombre que viene a él desde hace muchos años.
Todo el escenario está ahí para un final romántico y, sin embargo, él entra en pánico, toma todo su dinero y lo invierte en un restaurante del que ella no quiere ser parte.