La mort en ce jardin

En España fue distribuida por la empresa INTER ARTE FILMS S.A, y el doblaje se llevó a cabo en 1986 por Televisión Española (TVE) en Tecnison, S.A en Madrid.El padre Lizzardi (Michel Piccoli) intenta calmar a ambos lados, pero la tensión continúa aumentando.Entre los buscadores se encuentra Castin (Charles Vanel), quien solo sueña con regresar a Francia para abrir un restaurante en Marsella.Espera llevar consigo a Djin (Simone Signoret), una prostituta que se burla de su amor.Venal, Djin traicionó la primera noche la confianza de Shark (Georges Marchal), un aventurero que pasa por la ciudad.Durante una pelea entre los amotinados y la policía, los disparos explotan.Castin, incluso si es acusado por error, se ve obligado a huir con su hija sorda y muda María (Michèle Girardon).En un barco que sale de la ciudad, se encuentran con Shark, Djin y Lizzardi.Cazando por la policía, se ven obligados a probar suerte en la selva ... donde llega Shark, un aventurero europeo.Shark coincidirá en su huida con algunos personajes curiosos: Castin, un aventurero que se ha hecho rico con los diamantes, la hija sordomuda de éste, María, y Gin, una prostituta que es su amante; un sacerdote, un misionero, un militar y un bandido.El productor estaba inquieto por la censura y me pidió que modificara algunas cosas.Simo­ne Signoret, la estrella, se sentía incómoda porque Montand estaba lejos de ella, en Italia, y quería reunirse con él; buscaba cualquier pre­texto para volver a Europa...En el rodaje se cambiaban tantas cosas que había que reescribir las escenas minutos antes de echar a andar la cámara, y además Gabriel Arout tenía que traducir el texto al francés.Al terminar el rodaje estaba harto y ni siquiera me ocupé de la música.[3]​ Yo creo que Simone Signoret no tenía ningún deseo de hacer La mort en ce jardin, prefiriendo quedarse en Roma con Yves Montand.Tenía que pasar por Nueva York para ir a México, y deslizó en su pasaporte documentos comunistas, o soviéticos, esperando ser rechazada por las autoridades norteamericanas...,que le dejaron pasar sin hacerle la más mínima observación.Luis Buñuel trabaja en una caracterización inmediata y muy fuerte de los personajes, así como en una narración que no desordena con digresiones.Así es como un plan simple y unas pocas líneas de diálogo son suficientes para describir a Castin, un anciano que vive en la fantasía de un nuevo comienzo y que ya no puede sentir el miedo pegado a su estómago.La segunda parte sumerge a los personajes Lizzardi, Shark, Maria, Castin y Djin en una fantasía de la jungla.Esta liberación, este renacimiento de personajes tiene lugar en una naturaleza que se ha vuelto casi irreal.Si a todo esto le añadimos una excelente foto de Jorge Stahl Jr.y un reparto de tres estrellas, en la que el joven Michel Piccoli responde a una bella e inquietante Simone Signoret y un excelente Charles Vanel en su papel de hombre roto.