La elegancia del erizo

La elegancia del erizo (en francés L'Élégance du hérisson) es la segunda novela de la escritora Muriel Barbery.

[1]​ El libro narra la historia de Renée (también conocida como señora Michel).

Renée Michel: Portera, cincuenta y cuatro años, desde hace 27 años trabaja en el n.º 7 de la calle Grenelle; viuda, tiene un gato llamado León -por León Tolstói-.

Se describe como una mujer de espalda encorvada, la cintura ancha, las piernas cortas, los pies torcidos, el vello abundante, los rasgos toscos, sin gracia ni contornos.

Su teoría es que la lucidez hace más amargo el éxito y la mediocridad alberga siempre una cierta esperanza.

Estudia filosofía en la École Normale Supérieure y está haciendo un máster sobre Guillermo de Ockam.

Para Colombe "la señora Renée es un desecho humano, para ella cualquiera que no corresponda a norma cultural es un desecho humano y la norma cultural de Colombe es el poder social, aderezado con la moda de la marca agnès b.” Solange Josse: La madre, tiene 45 años, es doctora en letras, se pasa la mayor parte del tiempo dando la “tabarra” sobre referencias literarias.

Según Paloma su doctorado le ha servido para escribir las invitaciones sin faltas de ortografía.

No se menciona su nombre, es diputado socialista exministro y probablemente llegue a ser Presidente de la Asamblea Nacional.

Es amiga de Renée y baja habitualmente a la portería donde, bebiendo té, ha hecho amistad con la portera, jamás se han tuteado.

Es jubilado, un hombre muy rico y tiene un asistente llamado Paul N’Guyen.

Hombre bajito y enjuto como la cepa de un olmo; no tenía obstante una expresión agradable.

Jean Arthens: Es un drogadicto que se está convirtiendo en un desecho humano.

Parlotea todo el día, se da mucho pisto y riñe a los criados como en los tiempos dorados de Versalles.

Estos gatos, según Paloma, no tienen más entendimiento que la aspiradora.

Constitución es, según la descripción de la señora Renée, una encantadora gatita color caramelo, con el hociquito rosa bombón, bigotes blancos y almohadillas lila…de tres años de edad.