La Xerea

[5]​ Este barrio fue integrado al distrito tras la construcción de la muralla del siglo XIV.

Por último, un total de 149 se dedican al sector secundario en el barrio.

[7]​ La zona consta de un suelo urbano consolidado, excepto algunas parcelas sin edificios.

Su superficie, salvo por el desnivel entre la calle José Iturbi y Tetuán, es totalmente plana.

[4]​Por otro lado, también se mantienen presentes las zonas verdes de jardines y patios entre las construcciones.

[8]​Posteriormente, el distrito Ciutat Vella fue declarado Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana en 1993.

Asimismo, las instalaciones que corresponden a servicios habituales urbanos precisan de una actualización para cumplir con la normativa vigente.

Por otro lado, no se plantea desarrollar viviendas de protección oficial hasta el momento.

Su última modificación fue hasta 2003, donde se buscaba delimitar el área de acción del PEPRI.

[12]​ Este plan surgió principalmente por dos cuestiones, la primera por la masificación del turismo en la zona, y por otra parte por la proliferación de actividades relacionadas con el diseño.

No obstante, a largo plazo se podrán implantar nuevas viviendas turísticas temporales.

Como fue un pequeño arrabal islámico, el barrio es una concentración de callejones y azucachs.

Además del poblado, este barrio durante la época islámica estuvo ocupado por una "musallá" (oratorio en el exterior), una mezquita, un cementerio, huertas y molinos, lo que concluye que era un espacio no urbanizado.

[23]​Este cementerio fue localizado en 1995 debido a una intervención arqueológica en la calle Conde de Mortonés, 8.

[30]​ Debido a que el trazado de las calles no se consideró acorde con el estilo de vida cristiano, se proclamaron diversas disposiciones para nuevas construcciones para eliminar los atzucats y los trazados medievales, aunque sin mayor éxito.

[23]​ Durante el siglo XVI se construyeron varios edificios relacionados con la religión mientras que la población aumentaba exponencialmente.

[27]​ En la segunda mitad del siglo XIX, gracias a la caída de las murallas, la ciudad comenzó a experimentar la expansión con un moderno barrio burgués con casas suntuosas y que se prolongaba indefinidamente.

Sin embargo, también se inició el proceso de castellanización familiar que interrumpía la transmisión del valenciano.

[33]​ Fue donada por un albañil, Manuel Navarro, al barrio de la Xerea donde, desde entonces por la Pascua Florida se le rinde honores en la conocida como "fiesta actual más antigua del Cap i Casal".

A diferencia de la Asociación, cuyos esfuerzos están exclusivamente enfocados en las fiestas, tanto el Hogar como la Escuela buscan abrir un espacio cívico en el barrio por medio de actividades culturales y deportivas y para asegurar la educación y el cuidado de los niños, cuyo motivo está arraigado a la situación precaria que trajo la posguerra al barrio.

Esta tercera procesión se celebra por todas las calles del barrio La Xerea.