Se sitúa al norte del departamento, en la zona de latitudes bajas y posee un clima diverso por ser contiguo a la cordillera de los Andes, el cual va desde frío en su parte alta, templado en su mayor extensión y cálido en la zona baja.
Cuando este Estado se desmembró, La Unión hizo parte como municipio del actual departamento de Nariño.
Esta actividad no solo sustenta la economía local, sino que también da empleo a un gran número de familias que se encargan de los semilleros, el cultivo, la cosecha y el secado del grano.
En el sector industrial, La Unión cuenta con cerca de 200 pequeñas industrias dedicadas a la confección, calzado, ebanistería y metalmecánica, las cuales contribuyen a la generación de empleo y al desarrollo económico del municipio.
El municipio se caracteriza por sus festividades, tradiciones religiosas y su importante legado literario, entre otros aspectos culturales.
Otras Manifestaciones Culturales La cultura en La Unión se enriquece también con la música, las danzas tradicionales y el arte popular.
Las festividades religiosas, como la Semana Santa, son igualmente significativas, con procesiones y actos solemnes que reflejan la devoción de sus habitantes.
El municipio está cubierto por una extensa red hidrográfica, compuesta por quince (15) microcuencas y catorce (14) escurrimientos directos.
La Unión tiene una tradición religiosa marcada por el catolicismo, que sigue siendo la fe predominante entre la mayoría de los habitantes.
En las últimas décadas, se ha observado una creciente diversidad en las prácticas religiosas, con la presencia de varias iglesias cristianas evangélicas y otras denominaciones.
También cuentan con espacios en medios de comunicación locales, lo que les permite difundir su mensaje y conectarse con sus seguidores.
El Nudo de los Pastos es de gran importancia geográfica e hídrica, ya que da origen a numerosos sistemas hidrográficos que drenan hacia el Océano Pacífico y la Amazonas.
Estas fuentes de agua juegan un papel crucial en la distribución hídrica local, abasteciendo tanto al municipio como a las áreas circundantes.
Estos escurrimientos, que no pasan por afluentes principales, son fundamentales para la gestión del agua en La Unión y a menudo requieren coordinación con otros municipios vecinos para su manejo adecuado.