Perteneciente a la comarca del Alto Campo, tiene una población de 569 habitantes (INE 2024).
Es un pequeño municipio situado al noroeste de la comarca del Alto Campo.
La carta de población es del año 1155 y fue otorgada por el conde Ramón Berenguer IV.
Las principales actividades están dedicadas a la acampada ya que tradicionalmente es un lugar frecuentado para montañistas y escaladores.
A lo largo del siglo se multiplicaron tanto en el pueblo como en el río Brugent y el Francolí.
Durante un tiempo, fue la fábrica de electricidad que abastecía a La Riba.
El molino de la Font Gran, en el término de Vilavert, se convirtió en piscifactoría que funcionó en los primeros decenios del siglo XX y ha sido reabierta hace poco.
[4] Había otros establecimientos: el molino del Tresos, así llamado porque los tres propietarios se repartían los gastos y beneficios a partes iguales; el molino Esmolador, hoy desaparecido, donde se dice que se molía pólvora; Cal Pere Marí, transformado después en masía, y finalmente el molino del Mas y el molino del Pascual, ambos en el término de Vilavert.
A orillas del Francolí se encontraba el molino del Estret, donde se instalaría más tarde un molino para extraer aceite de orujo y más adelante una fábrica de lejía.
Con la llegada del siglo XX y en años posteriores, los antiguos molinos dieron lugar a la creación de industrias modernas, sobre todo papeleras, pero también de hilados y tejidos.