François de La Mothe Le Vayer
le Dauphin (1640), atrajo la atención del cardenal Richelieu de forma que, en 1649 Ana de Austria le confió la educación de su segundo hijo y, posteriormente, concluir la educación del mismo delfín Luis XIV, que había sido muy descuidada.El resultado de estas labores pedagógicas fue la serie de libros que compone Géographie, Rhétorique, Morale, Economique, Politique, Logique, et Physique du prince (1651–1658), vertidos al castellano primero por el dominico Alonso Manrique con el título Escuela de príncipes, y caballeros (Palermo, 1688) y más adelante, con el título Ciencia para las personas de corte, espada, y toga en edición valenciana impresa en seis volúmenes en 1729, por Juan Bautista Company o José Berni Catalá.[5] Además de sus obras educativas, escribió Jugement sur les anciens et principaux historiens grecs et latins ("Juicio sobre los antiguos y principales historiadores griegos y latinos", 1646); un tratado titulado Du peu de certitude qu'il y a en histoire ("Sobre la escasa certidumbre que hay en historia", 1668), que marca los comienzos de la crítica histórica en Francia; y los escépticos Dialogues faits à l'imitation des Anciens ("Diálogos hechos a imitación de los antiguos"), publicados póstumos bajo el pseudónimo de Orasius Tubero.Fue fundamental en la popularización del escepticismo y en particular de las obras de Sexto Empírico, a quien llamaba "el divino Sexto" (una blasfemia en la católica Francia en el tiempo del rey Sol, que le costó un alto cargo en el estado).Michel Foucault utiliza este trabajo como un material importante en su famoso ensayo Gouvernementalité.