La Moños (película)

[2]​ El film adopta como tópico la mater dolorosa del franquismo —a pesar de estar ambientado en una etapa política previa—, en la que la protagonista decide construir una defensa psicológica y escoge refugiarse en una nueva identidad en lugar de la opción del suicidio.[3]​ Está concebida, pues, como una historia romántica y mágica con un personaje que tiene características universales.Todos los exteriores que aparecen en la película son naturales y no se utilizó ninguna maqueta.[4]​ A pesar de haber dirigido un corto documental Un adiós a Steve McQueen (1981), Ros hizo el salto al largometraje con La Moños: «Yo no quería dirigir; ni me lo había planteado.Pero hicimos aquella película, y descubrí que esto de dirigir me gustaba.»[6]​ Mireia Ros realiza también un cameo como cupletista.