Su altitud sobre el nivel del mar, 1602 m sobre el nivel del mar, le convierte en el segundo pueblo más alto de la provincia y de la comunidad, solamente Navasequilla, con 1648 m, le supera.
Está situado, además, entre los diez más altos de España, superado por Valdelinares, Rubió, Tor, Navasequilla y Griegos.
No es descabellado aventurar que la trashumancia para aprovechar los pastos de esta zona en la época estival acabara poblando de manera permanente este lugar, que curiosamente tiene el mismo nombre que otros pueblos próximos situados en Extremadura y Salamanca de donde pudieran proceder los primeros habitantes.
A mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces con ayuntamiento propio, contaba con una población censada de 186 habitantes.
Su monumento más importante es su iglesia parroquial que data del siglo XVI, llamada iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles.