Otros dos barcos se hundieron tratando de entrar en este puerto.
Sobrevivieron 9 personas, las cuales fueron trasladadas a Escocia por Sorley Boy MacDonnell.
A los pocos meses del naufragio, George Carew se hizo cargo de las primeras recuperaciones de la Girona, quejándose del coste de la operación y «dando a los buzos mucho "usequebaugh" (whiskey)».
Sorley Boy MacDonnell recuperó tres cañones y dos cajas del tesoro.
El oro y las joyas de la Girona están en el Ulster Museum en Belfast.