[1] El recurso de usar un "hemiciclo de ángeles"[1] parece no ser sólo un recurso escenográfico y decorativo, sino una constante en la forma en la que Villalpando creó tanto esta obra como en otras del mismo tema.
[1] En cuanto al tema representado, a partir del siglo XVII el culto a los dolores de María se incrementó y se arraigaría profundamente en la sociedad novohispana y en la mexicana, posteriormente.
Tuvo una restauración en 1995 a cargo de Javier Padilla Leiner.
Además, un ángel sostiene un espejo que refleja el dolor de María en el mundo y tiene escrito inversamente un fragmento del Stabat mater de Jacopone da Todi.
Tiene la firma de su autor como "Villalpando" en la esquina inferior izquierda.