El Colegio de México, A. C. (COLMEX), es una universidad pública mexicana dedicada a la investigación, la educación superior y la divulgación en las áreas de ciencias sociales y humanidades.En su antiguo edificio, de la calle de Guanajuato, tenía labrado un lema elegido por Silvio Zavala: "Libenter impartio mea, non gravatim accipio meliora" (Utopía, Tomás Moro);[7] que traducido al castellano se lee como: "Ofrezco con gusto lo que me pertenece, pero no me pesa aceptar mejores sugerencias".En un principio, El Colegio optó por ofrecer únicamente posgrados y sus académicos se dedicaron en mayor medida a la investigación.Se tomó la decisión de privilegiar, específicamente, la enseñanza e investigación en humanidades y ciencias sociales, lo que implicó que se separaran de la institución físicos, químicos, biólogos y médicos, que se integraron a la Universidad Nacional, el Instituto Politécnico Nacional o en instituciones hospitalarias.También se retiraron los músicos, pintores y creadores literarios, correspondió a León Felipe ser el primero en dejar La Casa.[12] El primer presidente Alfonso Reyes, durante casi veinte años y hasta su muerte, el 27 de diciembre de 1959, presidió de manera ininterrumpida e incansable esta gran obra cultural y académica; Reyes le dedicó el tiempo y la pasión que le hurtaba a la creación literaria; en palabras de Clara E. Lida: "dos amores vividos con una misma devoción".Durante sus breves años como presidente, dio continuidad a los planes trazados por Cosío Villegas para crear otros centros y ampliar la planta física.Le tocó una época difícil en términos de la economía y la política nacionales.Durante su gestión se hicieron importantes mejoras a la institución, incluida la construcción del quinto nivel de oficinas, salones y seminario.[19] En 1995, recibió Andrés Lira González el nombramiento como presidente, y ocupó ese cargo hasta septiembre de 2005.La idea de fundar un centro dedicado a literatura y filología estuvo presente desde la fundación del colegio: en 1941 con la creación de la Nueva Revista de Filología Hispánica se fundó al año siguiente el Centro de Estudios Filológicos por Alfonso Reyes Ochoa y Raimundo Lida y en 1963 con la creación del Doctorado en Lingüística y Literatura Hispánicas, que más tarde se dividiría, adquirió su nombre actual.Se especializa en teoría política, relaciones internacionales, administración pública y política comparada sobre México, América Latina, América anglosajona, Europa y Asia occidental.[nota 3] Se divide en seis áreas de especialización: África —África subsahariana—, Medio Oriente —incluye Asia occidental y África del norte—, Sur de Asia, China, Japón y Sureste Asiático.Su único programa educativo es la Maestría en Estudios de Asia y África y por su carácter interdisciplinario sus estudiantes provienen de otras carreras como historia, ciencia política, literatura, filosofía, antropología, sociología, entre otros.Cuenta con los programas educativos de Licenciatura —creada por el 50.º aniversario del centro—, Maestría y Doctorado en Economía.Cuenta con los programas educativos de Maestría y Doctorado en Ciencia Social con especialidad en Sociología e imparte el seminario «Siete tesis equivocadas sobre América Latina».Se fundó en 1964, con el nombre Centro de Estudios Económicos y Demográficos (CEED).[7] En 2004, se aprobó institucionalizar el campo de los estudios ambientales vinculados con la población y con el desarrollo urbano, lo que dio lugar al surgimiento del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales (CEDUA).[46] Dirigida por el escritor e intelectual Ramón Xirau, fue calificada por José María Espinasa como una de las revistas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en México.[cita requerida] El archivo histórico, llamado oficialmente Archivo Institucional, almacena fotografías y documentos relacionados con los orígenes y el desarrollo del Colmex.