La Bella y la Bestia (película de 1978)

[1]​ [2]​ La película es una nueva versión del cuento clásico La Bella y la Bestia, que destaca por su atmósfera de temor y el inusual aspecto de la Bestia como un ave rapaz.

Un comerciante viudo que vive con sus tres hijas, Malinka, Gabinka y Julinka, se ha arruinado por la pérdida en el bosque de la caravana con sus productos, y vende sus últimas pertenencias; para poder casar a las mayores adecuadamente, decide vender el retrato de su difunta esposa.

Alguien le invita a carne asada y vino e incluso deja gran cantidad de dinero y preciosas joyas a cambio del retrato que el comerciante pretendía vender.

Contento, da las gracias y se apresura a regresar a casa, pero en el jardín coge una rosa blanca para Julie, la más joven de sus hijas.

De repente, una voz interior le dice que debe ser despiadado.

Mientras sueña con un príncipe, el monstruo aparece y rodea su cuello con sus garras.

No tiene ningún reparo en matar a Julie, pero su belleza le impide hacerlo y sale corriendo del castillo.

Su voz interior le exige que la mate, o ella lo destruirá.

Después se va, dejándola con vida, prometiendo venir a verla todas las noches.

Julie le pide ver su rostro, pero de nuevo se niega.

Entonces ella decide utilizar el espejo, y al ver su reflejo, grita de horror.

Al salir, él le dice que a través de la puerta de la terraza, podrá regresar con su padre y él no se lo impedirá.

Además de no poder alimentarse ("con manos humanas no puedo ni matar un ternero"), sus sirvientes lo han abandonado y su voz interior lo mortifica, diciéndole constantemente que es ridículo ("Tienes ojos, pero nunca la verás.

Llora y repite la frase: "Una mujer puede hacer hermoso al hombre que ama".

Sin embargo, como cualquier cuento de hadas auténtico, es poco probable que deje a su público aburrido o indiferente".