Diez años más tarde, se convirtió en conservador del Archivo Imperial.
En 1871, fue nombrado profesor de Paleografía en la École des Chartes.
Allí continuó su enseñanza durante más de veinticinco años, hasta su muerte en 1897.
Su labor científica se dedicó a la historia de la poesía épica de la Edad Media en Francia y la paleografía.
Escribió numerosos artículos sobre literatura e historia en diversos periódicos y revistas.