Durante la Guerra, fue capturado por el ejército rojo, siendo prisionero hasta el final del conflicto.
Se cree que Szabó estudió bajo la tutela de Géza Maróczy, entonces una figura patriarcal en el ajedrez húngaro, después de haber entrenado previamente a los futuros campeones del mundo, Max Euwe y Vera Menchik.
Después de la guerra, volvió a jugar al Ajedrez en muchos eventos internacionales.
Terminó 5º en Groningen en 1946, un torneo extremadamente fuerte que incluía a Mijaíl Botvínnik, Max Euwe, Vasili Smyslov, Miguel Najdorf, Isaak Boleslavski y Aleksandr Kótov.
En total, representó a Hungría en 11 Olimpiadas de Ajedrez, jugando en el primer tablero en cinco ocasiones.
[2] Asimismo, representó a Hungría en siete ocasiones en el Campeonato de Europa por Equipos.