L'Arianna (en español: Ariadna, SV 291) es la segunda ópera del compositor italiano Claudio Monteverdi, compuesta entre 1607 y 1608.
El «lamento» o «recitativo expresivo» pasó a ser una característica fundamental de la ópera italiana durante gran parte del siglo XVII.
A diferencia de las partituras, el libreto escrito por Ottavio Rinuccini se ha conservado en su totalidad y en varias ediciones.
[6] Como parte de sus compromisos laborales con los Gonzaga, Monteverdi tenía que componer o adaptar a menudo piezas musicales para las representaciones escénicas en la corte.
Esta representación agradó al duque, quien ordenó que se repitiera el 1 de marzo.
[7] De acuerdo a un relato contemporáneo, la pieza «no podría haberse hecho [con un resultado] mejor;[7] [...] la música —que sigue los cánones— se ajusta a la poesía tan adecuadamente, que en ninguna otra parte podrá escucharse algo más hermoso».
Sin embargo, al final se decidió presentar una ópera completamente original para amenizar la boda.
[17] Al parecer, Monteverdi habría completado la partitura a principios de enero, tras lo cual se iniciaron los ensayos.
[18] Con todo, se pudo contratar en su lugar a la actriz y cantante Virginia Ramponi-Andreini, conocida profesionalmente como «La Florinda», que estaba en ese momento actuando en Mantua.
Un cortesano, Antonio Costantini, informó más tarde que aprendió el papel de Arianna en seis días.
[19] El musicólogo Tim Carter sugiere que el Lamento d'Arianna pudo haberlo añadido en esta última etapa para explotar las reconocidas capacidades vocales de la cantante.
[20] Se desconoce quiénes formaron parte del reparto en el estreno de la ópera, sin embargo, sí puede constatarse que participaron cantantes como Virginia Ramponi-Andreini, «La Florinda», y Francesco Rasi.
[21][22] Las fuentes consultadas son imprecisas al señalar qué otros intérpretes estuvieron presentes ese día.
[28] Venus sabe que Teseo tiene la intención de abandonar a Ariadna en Naxos y continuar sin ella la vuelta Atenas.
Cupido se oculta en la isla a la espera de que lleguen Teseo y Ariadna.
Sale a encontrar refugio para pasar la noche y el coro de pescadores compara sus ojos con las estrellas del cielo.
[28] En la playa, Ariadna entona un lamento por su amor perdido y se dispone a suicidarse.
En la escena final reaparecen Cupido y Venus, quien, satisfecha con su plan, se eleva desde el mar antes de que Júpiter proclame sus bendiciones desde el Olimpo.
[30] Sea cual fuera su tamaño, el teatro no tenía capacidad suficiente para albergar a todos aquellos que quisieron presenciar la obra.
Sin embargo, no hay constancia de que hubiera representación alguna en esa ciudad.
El compositor se tomó el trabajo de preparar un nuevo manuscrito con algunas revisiones y corrió con los gastos.
[40] El público veneciano recibió la ópera con gran entusiasmo, ya familiarizado con el Lamento, que se había publicado en dicha ciudad en 1623,[41] aunque unas pocas semanas después el teatro reemplazó L'Arianna por una nueva ópera de Monteverdi, El regreso de Ulises a la patria, que resultó ser un éxito aún mayor.
[45] Se incluyó la adaptación a cinco voces en el Sexto libro de madrigales del compositor.
El lamento manifiesta diversas reacciones emocionales de Ariadna tras su abandono: tristeza, ira, miedo, autocompasión, desolación y futilidad.
[50] El lamento o «recitativo expresivo» pasó a ser una característica fundamental de la ópera italiana durante gran parte del siglo XVII.
[54] En 1641, Monteverdi convirtió el Lamento d'Arianna en canción sacra sobre texto en latín, el Pianto della Madonna, que incluyó en su Selva morale e spirituale, la última de sus obras publicadas en vida.