[4] En 1996 fue ocupado, por jóvenes de Recalde, Irala, Indautxu, Basurto y Zornotza, el primer gaztetxe situado en el barrio de Recalde, en un edificio que había estado vacío durante once años.
En junio encontraron sustancias tóxicas y se solicitó su retirada al ayuntamiento.
Hasta realizarse esto se decidió cerrar ese edificio, aprovechando para hacer desaparecer, también, la plaga de ratas que había en el lugar.
[12] Esta empresa constructora, vinculada a un caso de corrupción en Castro Urdiales,[3] adquirió la antigua fábrica en 1994 y, gracias al Plan General de Ordenación Urbana que el ayuntamiento de Bilbao aprobó en 1995, vio revalorizada su inversión al cambiar la clasificación del terreno: hasta entonces era suelo industrial (para realizar actividades industriales exclusivamente) y con el nuevo plan, en cambio, fue recalificado como suelo edificable (con valor para hacer viviendas);[13] lo que fue denunciado como un caso de especulación inmobiliaria por la asociación vecinal de Recalde, cuyas peticiones para darle algún uso social fueron desoídas.
El ayuntamiento, sin embargo, no le dio dicha protección al edificio.
Los destrozos por los disturbios contra el cierre de Kukutza ascendieron a 140.000 euros.
[29] La sentencia fue recurrida y finalmente la Audiencia Provincial de Vizcaya redujo la pena a cuatro meses a uno de los procesados y absolvió al resto.