El krumkake o krum kaka (‘dulce curvado’, plural krumkaker) es una galleta de barquillo noruega hecha con harina, mantequilla, huevo, azúcar y nata.
Una parrilla de hierro especial decorativa, parecida a una gofrera, se usa para cocer los pasteles finos y redondos.
Las parrillas antiguas se usaban sobre el fuego, pero las modernas son eléctricas y vienen equipadas con superficies antiadherentes, temporizador automáticos y espacio para varios krumkaker simultáneos.
Puede comerse solos o rellenos con nata montada (a menudo multekrem) u otros ingredientes.
Los krumkaker se hacen tradicionalmente por Navidad, junto con otros dulces noruegos como sandbakelse y rosettes.