Se empezaron a fabricar en 1995 y 1997 varios prototipos para comprobar su rendimiento y experimentar con ellos en ejercicios tácticos, oficialmente salieron mejorados en octubre de 2005.
Todo comenzó con la iniciativa de un Coronel Cornejo mientras comandaba un Batallón Logístico, posteriormente se pasó a la División de Ciencias y Tecnología del Ejército, cabe señalar que Bolivia tiene otros proyectos, entre ellos la fabricación de cohetes y misiles.
Han demostrado ser unos excelentes vehículos, tanto por su funcionamiento como por la gran variabilidad de armamento que son capaces de adoptar.
Además, al ser un vehículo bajo y con un camuflaje adecuado, sería difícil de detectar por tanques enemigos a una distancia de 4 km que es el alcance de los misiles, esto se ha comprobado en las pruebas tácticas realizadas por el ejército.
Como el investigador de la serie era calvo y el Kojak no tiene fuselaje, se adoptó el nombre de Kojak para el vehículo militar.