En 1994 el entrenador de la selección nacional Ian McIntosh fue despedido, y Christie fue visto como el candidato principal a sucederle.
En 1994 fue seleccionado como entrenador del equipo nacional a solo seis meses de la Copa Mundial.
En octubre de ese año los Springboks vencieron a los Pumas en su debut como entrenador, siguió una gira por Europa donde obtuvo victorias ante Escocia y los dragones Rojos y finalmente el partido de preparación previo al Mundial ante Samoa; fue victoria cómoda.
Desde un primer momento Christie dejó en claro que el equipo usaría un juego físico y así fue la preparación, Kitch dijo "Tal vez no sea el equipo más talentoso, pero será el mejor físicamente".
Nelson Mandela dio todo su apoyo a los Springboks, que en aquel momento solo contaban con un jugador de raza negra, Chester Williams y los Springboks fueron vistos como representantes de toda Sudáfrica, despertando un fuerte nacionalismo en los sudafricanos, a medida que el equipo avanzaba en el torneo.