Durante la guerra civil inglesa (1642-51) los Bankes se mantuvieron fieles al bando monárquico y su castillo resultó muy dañado tras dos asedios de las tropas parlamentarias.
En 1663, Ralph decidió construir una nueva residencia en sus terrenos de Kingston Lacy, para lo que encargó los planos a Roger Pratt.
Sería remodelada después en varias ocasiones, aunque conserva la pinacoteca reunida a lo largo de los siglos.
Además, se eliminó el jardín geométrico que existía para dar preferencia al parque actual.
Bankes y Barry se habían conocido durante una visita al templo de Abu Simbel en Egipto.
El interés por Egipto no hizo mermar en William John su afán por cuidar y realzar su mansión.
Su hijo Ralph legó todo el conjunto al National Trust en 1981; no sólo la casa y sus jardines sino también un amplio parque en estado natural, que incluye las ruinas del citado Castillo Corfe y doce granjas que siguen activas.
Desde que Kingston Lacy pasó a manos del National Trust, se han acometido trabajos para recuperar elementos dañados o perdidos.
También se custodia en Kingston Lacy una copia de El cardenal Borja, un retrato velazqueño cuyo original no subsiste.
Una laboriosa (y costosa) limpieza ha desvelado, según los expertos, una calidad inesperada que es distintiva del maestro.
La casa alberga además la mayor colección de objetos egipcios que un solo particular haya reunido en Gran Bretaña.