Aun así, también existía el Zoopraxiscopio, desarrollado por el fotógrafo Eadweard Muybridge en 1879, que proyectaba varias imágenes en las diferentes fases del movimiento.
[7] El problema con el Zoopraxiscopio era que se requería del uso de múltiples cámaras para poder grabar el movimiento.
Edison, en cambio, consiguió que un solo aparato grabase imágenes sucesivas, captando así el movimiento.
A mediados de la segunda mitad del siglo XIX, la fotografía ya se había establecido como una industria sólida y consistente.
Hasta el momento, las bases de la fotografía eran favorables para poder tirar adelante los experimentos.
Esta ciencia se vio enriquecida con la aparición de la fotografía instantánea, conseguida por Richard Leach Maddox.
Hasta aquel momento, numerosos experimentos tuvieron lugar en West Orange Laboratory, donde después de seis años de investigación, Dickson consiguió los inventos que "hacían para el ojo aquello que el fonógrafo hacía para la oreja".
[9] Este aparato permitía grabar imágenes en movimiento, pero no daba la opción de poderlas observar.
Se consideró este acontecimiento como la oportunidad perfecta para el debut del aparato.
[13] Tanto el kinetógrafo como el quinetoscopio, constituyeron las bases para la creación de estas cámaras que con el tiempo han ido mejorando y muy seguro que continuarán evolucionando porque la tecnología siempre está en continuo cambio y evolución.
El kinetógrafo se podría definir como la máquina encargada de crear película para el quinetoscopio.