Kinescopio (del griego kinos= movimiento, y skopios=visión) es un término referido originalmente al tubo catódico utilizado en receptores de televisión, nombrado así por el inventor Vladimir Zworykin en 1929.
Aunque la calidad dejaba algo que desear, programas de todo tipo -desde prestigiosos dramas a comunes noticiarios- eran procesados mediante esta técnica.
Estos kinescopados se realizaban en Los Ángeles, y así podían ser emitidos en la costa Oeste tres horas más tarde de su emisión original.
Esta decisión del equipo de "I love Lucy" introdujo las reposiciones a la mayoría del público televisivo estadounidense, y sentó las bases para la distribución de espectáculos televisivos (y, más adelante, para las primeras distribuciones por aire) que pervive hasta la actualidad.
El director del programa de la efímera red televisiva DuMont, James Caddigan, desarrolló una alternativa interesante, aunque poco práctica: el Electronicam.
En 1956, Ampex introdujo los primeros grabadores comerciales Quadruplex, seguidos por un modelo que operaba en color, dos años más tarde.
En años posteriores, los productores de cine y televisión se mostraban reticentes a incluir material kinescopado entre material no procesado (por ejemplo, para una antología) debido a su calidad inferior.
Incluso la mejor transmisión en directo podía llegar al receptor doméstico demasiado contrastada, o borrosa.
Los kinescopios pretendían ser usados para una re-emisión inmediata, o para la ocasional reposición de un programa pregrabado; por ello sólo una pequeña fracción de grabaciones kinescopadas se conservan hoy día.
Ciertos creadores o compañías de producción requerirían que se kinescopase cualquier programa televisivo.
Éste es el caso con artistas como Jackie Gleason o Milton Berle, cuyos programas están casi completamente conservados como kinescopio.
Ya que el programa de Jackie Gleason era emitido en directo desde Nueva York, el espectáculo se kinescopaba para su emisión en la Costa Oeste.
Mark Goodson-Bill Todman Productions, creadores de concursos televisivos como What's My Line?
Hoy, sin embargo, se reconocen esfuerzos por conservar los pocos kinescopados DuMont supervivientes, como el que el Archivo de Cine y Televisión UCLA ha culminado recopilando más de 300 kinescopios para su conservación.