[1] Su hallazgo se confirmó en 2014, después de que el Telescopio Espacial Kepler detectase varios tránsitos del objeto frente a su estrella.
[2] Su metalicidad (-0,121) es muy similar a la del Sol aunque algo inferior, lo que parece indicar una cierta escasez de elementos pesados (es decir, todos excepto el hidrógeno y el helio).
[3] Aunque Kepler-298 es una enana naranja de tipo K-intermedio, Kepler-298c completa una órbita en torno a ella cada veintitrés días.
Sin embargo, si resulta ser un planeta terrestre, es probable que por la proximidad respecto a su estrella, la consecuente pérdida de agua, el anclaje por marea y la mayor actividad volcánica —a consecuencia de su masa y ubicación en el sistema—; sufra un efecto invernadero descontrolado que aumente significativamente sus temperaturas.
Por su parte, Kepler-298d tarda 77 días en orbitar a su estrella, adentrándose en el confín interno de la zona habitable.