[2] Pronto dio su apoyo a la secta fundada por Mazdak, hijo de Bamdad, quien pedía que los ricos dividieran sus riquezas y sus mujeres entre los pobres.
Su intención al adoptar la doctrina mazdakita era, evidentemente, acabar con la influencia de los nobles y magnates.
Así pues, Kavad se alió de nuevo con los heftalitas y empezó una guerra contra Bizancio.
Poco después, Kavad I fallecía a la edad de 82 años, en septiembre del 531.
Kavad I fue, tal y como Procopio le llamó, un gobernante enérgico e inusualmente clarividente.
Construyó varias ciudades que se llamaron como él, y empezó a regular los impuestos.