[2] Su padre era técnico de minas y en 1899, cuando Šmidke tenía dos años, la familia se trasladó a Bosnia.[2] A los diecisiete años, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, se alistó voluntario en el ejército austrohúngaro.[3][4] Al finalizar la guerra y constituirse la Primera República Checoslovaca, en 1919 se trasladó a Banská Štiavnica, donde trabajó en una mina.Se le encomendaron responsabilidades políticas en las direcciones regionales clandestinas del KSČ en Moravia y mantuvo contactos con militantes del incipiente Partido Comunista de Eslovaquia (KSS), también clandestino.Tras graduarse, trabajó en la dirección política del ejército soviético en Moscú, donde también colaboró en las retransmisiones de la emisora propagandística Za slovenskú slobodu («Por la libertad eslovaca»).[2] La dirección moscovita del KSČ pidió a los comunistas eslovacos que intensificaran su actividad en la lucha contra los fascistas.Fundó, junto con Gustáv Husák, la quinta dirección central (ilegal) del Partido Comunista de Eslovaquia.Durante el tiempo que permaneció en la más estricta clandestinidad, vivió y trabajó con nombres falsos.[6][7] Fue el jefe de la delegación del Consejo Nacional Eslovaco, formada por oficiales militares y políticos, que voló a la Unión Soviética el 4 de agosto de 1944 para informar al lado soviético y a los representantes del exilio checoslovaco sobre la situación en Eslovaquia y coordinar con el Ejército Rojo la acción antifascista armada interna.Durante los años de posguerra participó en las negociaciones relativas al ordenamiento jurídico del Estado checoslovaco.Tras las elecciones de 1946, resultó reelegido miembro del Consejo Nacional Eslovaco.[4] Ya en 1948 se empezó a debatir en el seno del KSČ la amenaza del nacionalismo burgués, es decir, la prevalencia de las cuestiones nacionales sobre las sociales e ideológicas.También aparecieron las primeras señales que apuntaban a la salida de Šmidke del poder.[21] En el IX Congreso del KSS, celebrado en mayo de 1950, se discutieron abiertamente los supuestos errores de Šmidke y, aunque este hizo autocrítica, no logró revertir su caída en desgracia.Respecto de Šmidke dijo que había olvidado sus orígenes obreros y propuso su expulsión del Comité Central, que se efectuó de inmediato.[4] Muchas calles de Eslovaquia fueron nombradas en honor a Šmidke, denominación que algunas siguen conservando hoy en día (por ejemplo, en Trenčín, Zvolen, Humenné o Banská Štiavnica).
Escultura de bronce de Karol Šmidke en el Parque Andrej Hlinka (antiguo Parque Karol Šmidke) de
Ružinov
(Bratislava).