Vladimír Clementis
En 1938, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Clementis emigró a París; un año más tarde su critica respecto al Pacto Ribbentrop-Mólotov le valió una investigación interna a cargo de Viliam Široký, ya que contradecía las políticas del Partido en Moscú.Durante la ofensiva Bratislava-Brno se quejó sin éxito al mariscal Ivan Konev sobre las violaciones masivas por parte de soldados del Ejército Rojo contra civiles checoslovacos.Fue bajo este cargo que en 1948 tuvo una participación importante en la organización del papel de Checoslovaquia en la Operación Balak al brindar ayuda a la recientemente fundada Fuerza Aérea Israelí.Ese año, Clementis también fue acusado de un crimen más grave: ser un "nacionalista burgués" y haber participado en la conspiración trotskista-titoista-sionista.Hasta el último niño conocía aquella fotografía que aparecía en los carteles de propaganda, en los manuales escolares y en los museos.[5] En 2000, Zuzana Justman rodó el documental A Trial in Prague dedicado al juicio.