Karin Månsdotter

Históricamente es, al menos desde la Edad Media, junto con Silvia Sommerlath, la única reina sueca sin ninguna ascendencia noble.

Su posición como concubina real parece haber tenido un carácter oficial, ya que aparecía junto al monarca en las actividades de este en la corte, vestía elegantes prendas, tenía su propia pieza en palacio y su propia servidumbre, además de contar con enseñanza privada.

Hasta entonces, Erik XIV había mantenido un auténtico harén de concubinas, pero cuando Karin entró en su vida, las despidió.

En la ceremonia estuvieron presentes los dos hijos del matrimonio, Sigrid y el príncipe Gustavo, un evento inusitado hasta entonces.

En septiembre de ese mismo año, Erik XIV fue depuesto del trono por una rebelión encabezada por su propio hermano, el príncipe Juan.

Karin y sus hijos fueron trasladados al castillo de Åbo (actual Turku), en Finlandia, donde permanecieron bajo arresto domiciliario en condiciones hasta cierto punto benévolas; pero en 1555 el rey Juan III dio la orden de arrebatarle a Karin a su hijo Gustavo.

Su origen humilde, su juventud y su relación con Erik XIV, además de su dramática vida son elementos que han convertido a Karin Månsdotter en una figura romántica en Suecia.

Alf Sjöberg llevó la vida de la reina a la pantalla grande en 1954, en la película romántica Karin Månsdotter, protagonizada por Ulla Jacobsson.

Entre las numerosas obras literarias que se han escrito sobre ella, pueden citarse las de August Strindberg (Erik XIV, obra teatral en cuatro actos, 1899) y Mika Waltari (Karin Månsdotter: novela histórica, 1943).

Relieve en piedra que podría representar a Karin Månsdotter. Catedral de Turku ( Finlandia ).
Supuesto retrato de Karin Månsdotter (de acuerdo a la inscripción). Actualmente se argumenta que podría tratarse de la princesa Isabel de Suecia .
Tumba monumental de Karin Månsdotter en la catedral de Turku .
Erik XIV y Karin Månsdotter , óleo de Georg von Rosen (1871).