El término karankawa ha sido aplicado popularmente a un grupo de tribus nativas americanas que tenían un dialecto y una cultura similar.
Estas personas se pueden identificar más específicamente como los capoques[1] (cocos), kohanis, kopanes, kronks y tribus carancaguacas.
[3] Los karankawa vivían con una existencia nómada en 1519 cuando por primera vez fueron avistados por los españoles, dirigidos por Alonso Álvarez de Pineda, quien exploró la costa.
En esa guerra, el jefe karankawa, José María, y la mayoría de sus 20 guerreros fueron muertos.
[4] En 1858 Juan Nepomuceno Cortina atacó y mató a un grupo de karankawa.
Los hombres eran sorprendentemente altos, descritos como de entre seis y siete pies (180 a 213 cm).
Los hombres se metían en las aguas poco profundas de las bahías con lanzas, arcos y flechas, para pescar.
Merodeaban por las bahías costeras, comiendo ostras, almejas, mariscos, tambor negro, gallineta, y pescado.
No hay evidencia comprobable de haber hecho campamentos permanentes allí.
Los karankawa también cosecharon una gran variedad de raíces locales, bayas y nueces.
Los hombres que participaban en esta tercera función se llaman berdache (karankawa: monanguia),[7] y, en general asumían las funciones y actividades de las mujeres en la vida diaria, mientras que jugaban un papel especial en los ritos religiosos.
Por el contrario, Cabeza de Vaca reconoció que él y sus compañeros si se habían comido a sus propios muertos para mantenerse con vida después del naufragio en la bahía de Galveston.
Los karankawa (o posiblemente los atakapa) se sorprendieron con el canibalismo español, que les resultaba repugnante.
[9] Algunos autores recientes han sugerido que los karankawa se confundieron con los atakapa (atacapa), tribus de la costa del Golfo, cuyas tierras se extendían desde la bahía de Galveston hasta el Bayou Teche y la bahía Vermilion, en Luisiana.