Kanō Sanraku, cuyo verdadero nombre era Kanō Mitsuyori, y era apodado Heizō o Shuri, fue un pintor japonés de la Escuela Kano[1] que pintó bajo el nombre artístico de Sanraku.
Hacia 1620 trabaja en las exquisitas pinturas murales de dos edificios del monasterio Daitoku-ji de Kyōto, donde nos encontramos con los paisajes y los pinos con halcones monocromos, inscritos en la tradición Kanō, inaugurada por Motonobu (1476-1559).
Gran parte del conjunto se dene a Sansetsu; sin embargo, la delicada sensibilidad de Sanraku se deja ver en el sabio cálculo del ritmo, el aspecto casi geométrico de las rocas y del árbol torcido, cercano a una belleza estática, incluso abstracta.
C'est une scène historique japonaise tirée du Roman de Genji : Kuruma-Arasoi.
Les personnages historiques sont traités avec toute la minutie de l'École Tosa, dynastie des peintres de cour, mais Sanraku, en introduisant des personnalités contemporaines, confère à l'œuvre une extrême vivacité.