Eitoku era el bisnieto de su fundador, el también pintor Kanō Masanobu.
Fue instruido en arte por su abuelo Kanō Motonobu, adquiriendo por ello una notable influencia de la pintura china que se percibe en la energía de su trazo.
Su pintura se caracteriza por una gran monumentalismo y profusión en el uso de la pintura dorada.
Entre su temas habituales están las flores, paisajes, animales y árboles.
Buena parte de su obra fue destruida en las revueltas que antecedieron a la instauración del shogunato Tokugawa.